Las sustancias alquiladas perfluoradas y polifluoradas (PFAS) son productos químicos fabricados que se utilizan para hacer que los productos sean resistentes al calor, las manchas, la grasa y el agua.

Los PFAS se han utilizado ampliamente durante más de 50 años en muchos productos industriales y de consumo, incluyendo alfombras, utensilios de cocina, ropa, envases de alimentos, pesticidas, repelentes de manchas, espumas contra incendios, supresores de niebla y recubrimientos.

Los PFAS son sustancias químicas estables que son resistentes a la degradación física, química y biológica. Debido a estas propiedades, los PFAS duran mucho tiempo y se pueden encontrar en humanos, animales y en todo el medio ambiente en Australia y otras partes del mundo.

Hay muchos tipos de PFAS. Los PFAS que se encuentran más comúnmente en el medio ambiente y en la vida silvestre son el sulfonato de perfluorooctano (PFOS), el ácido perfluorooctanoico (PFOA) y el sulfonato de perfluorohexano (PFHxS). Estos son también los PFAS más estudiados debido a su frecuente aparición en el medio ambiente, persistencia y potencial de bioacumulación.

Las moléculas PFAS están formadas por una cadena de carbono con átomos de flúor unidos y un grupo hidrófilo (soluble en agua) en un extremo.

Los grupos de cabeza hidrófilos hacen que el PFAS sea muy soluble en agua. En consecuencia, PFAS puede moverse del suelo al agua superficial o subterránea y luego migrar a arroyos, ríos y lagos.

Los PFAS también pueden ser absorbidos por organismos en áreas contaminadas y transferidos a través de la cadena alimentaria.

Las espumas que contienen PFAS (conocidas como espumas formadoras de película acuosa o AFFF) se usaron históricamente en los aeropuertos debido a su efectividad para apagar incendios de combustibles líquidos.

En el aeropuerto de Melbourne, estas espumas se han almacenado en hangares de aviones para sistemas de diluvio y se han utilizado ampliamente en el entrenamiento y la respuesta a emergencias de extinción de incendios que involucran combustibles líquidos.

Las espumas contra incendios utilizadas históricamente en el aeropuerto de Melbourne y otros aeropuertos que contienen PFAS incluían productos comerciales como 3M LightWaterTM y AnsuliteTM.

Estos productos se utilizaron tanto con fines operativos como de capacitación hasta 2010.

Las espumas que contienen PFAS se han almacenado y/o utilizado en varios lugares dentro del aeropuerto, incluidos los siguientes sitios arrendados por Airservices Australia:

• Los campos de entrenamiento de bomberos actuales y anteriores ubicados en la esquina noroeste del aeropuerto.
• La estación de bomberos del aeropuerto de Melbourne, el campo de entrenamiento de fuego caliente de la Academia de Aprendizaje y la cabaña de humo ubicadas en la parte central del aeropuerto, al oeste de la pista principal norte-sur.
• Una estación de bomberos satélite y un hangar / área de mantenimiento ubicada al este de la pista principal norte-sur.

Otros inquilinos han almacenado y / o utilizado las espumas en hangares de mantenimiento y en el depósito de almacenamiento de combustible de aviación.

La mayoría de las personas están expuestas a niveles bajos de PFAS, que generalmente se debe a comer alimentos o beber agua con PFAS.

La Autoridad de Protección Ambiental de Victoria afirma que es poco probable que esto sea perjudicial para la salud, pero recomienda que, como medida de precaución, las personas reduzcan su exposición a PFAS.

Los estudios de poblaciones humanas que han estado expuestas a PFAS en su lugar de trabajo o en el medio ambiente no han proporcionado resultados definitivos o consistentes.

En algunos estudios se han informado posibles vínculos entre la exposición a PFAS y algunos efectos sobre la salud, pero otros estudios no han identificado ningún efecto.

En estudios en los que se administran grandes dosis de PFAS a animales de laboratorio, se han identificado posibles efectos sobre el sistema inmunitario, el hígado, la reproducción, el desarrollo y los tumores benignos (no cancerosos).

Sin embargo, PFAS se comporta de manera diferente en los cuerpos de los animales en comparación con los humanos, por lo que los efectos mostrados en los animales pueden no ocurrir en los seres humanos.

En el medio ambiente, se ha demostrado que los PFAS tienen efectos adversos en algunas plantas y animales, incluidos los peces.

Los estudios en peces y animales han identificado efectos en los sistemas reproductivos, de desarrollo y de otro tipo.

Las concentraciones a las que se han observado los efectos varían entre los diferentes tipos y especies de organismos.

El PFAS puede acumularse en los cuerpos de los animales, particularmente aquellos que comen peces, como delfines, ballenas, focas, aves marinas y osos polares.

Debido a la persistencia de PFAS, la exposición puede ocurrir en el medio ambiente durante largos períodos de tiempo, y las concentraciones pueden aumentar en los animales más arriba en la cadena alimentaria.

En entornos agrícolas, el ganado puede estar expuesto a PFAS en el agua, el suelo y los piensos, lo que resulta en la acumulación en el tejido comestible o la leche.

Agriculture Victoria ha informado que no ha habido evidencia de PFAS que afecte la salud o la producción de ganado de pastoreo en Australia.

El aeropuerto de Melbourne se toma muy en serio el tratamiento y la gestión de la contaminación por PFAS de su sitio y ha desarrollado una estrategia de gestión integral para gestionar los riesgos potenciales.

Se han realizado pruebas de suelo para PFAS en más de 700 ubicaciones en todo el aeropuerto.

Las principales fuentes de contaminación por PFAS se han identificado en áreas donde anteriormente se usaban o almacenaban espumas de PFAS, en las cercanías de los campos de entrenamiento contra incendios, el Campo de entrenamiento de incendios calientes / cabaña de humo de la Academia de Aprendizaje y la estación de bomberos del aeropuerto de Melbourne.

Se han instalado y probado pozos de monitoreo de aguas subterráneas en ubicaciones dentro y abajo del gradiente de las posibles fuentes de PFAS identificadas.

También se han instalado pozos en lugares a lo largo del límite del aeropuerto de gradiente descendente (suroeste) para identificar qué concentraciones pueden estar migrando más allá del límite.

Las pruebas de aguas superficiales se han llevado a cabo en varios lugares dentro y fuera del aeropuerto durante muchos años como parte de nuestras obligaciones reglamentarias.

El aeropuerto de Melbourne ha construido una instalación de gestión dedicada a suelos contaminados de bajo nivel, que tiene capacidad para hasta un millón de metros cúbicos de escombros.

Esto incluye una planta de tratamiento de agua asociada, que captura toda la escorrentía de la instalación, la trata y elimina todos los contaminantes antes de que el agua se reutilice para la supresión de polvo y el riego.

En enero de 2021 se puso en marcha una segunda planta de tratamiento de PFAS que procesa el agua de flujo base en Arundel Creek antes de que se descargue de nuevo en el arroyo.